jueves, 24 de abril de 2014

Llegó la revolución en la cura de la hepatitis C: Sofosbuvir, Telaprevir y Daclatasvir logran tasas de curación de más del 90%

Los antivirales de acción directa de segunda generación, capaces de curar a entre un 95 y un 97 por ciento de los pacientes infectados por el virus de la hepatitis C (VHC), están a punto de aterrizar en Europa. Tras la aprobación de sofosbuvir por la Comisión Europea este 20 de enero, Jaume Bosch, presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), adelantó durante la presentación del 39º congreso de la asociación que también simeprevir (en abril o mayo) y daclatasvir (a finales de año) serán previsiblemente aprobados por las autoridades europeas a lo largo de este 2014. En Estados Unidos, ya se comercializan dos de ellos, sofosbuvir y simeprevir, lo que ya permite la combinación entre ellos.

Precisamente qué tipo de combinación es más efectiva para cada tipo de paciente es en lo que se centra actualmente la investigación. "Ya no se trata de administrar una combinación fija para todos los pacientes, sino que se va a adaptar la combinación y el periodo de duración al tipo de virus que tenga el paciente", subrayó José Luis Calleja, secretario general de la AEEH. La principal ventaja de esta segunda generación de fármacos es que eliminan el interferón —una de las principales fuentes de complicaciones— y, en el futuro, también eliminarán la ribavirina.

Este cambio acortará los periodos de duración de los tratamientos y reducirá su toxicidad, además de disminuir la incidencia de patologías causadas por el VHC como la cirrosis. Además, se reducirá también la reinfección por VHC tras un trasplante de hígado al negativizar el virus, un problema que antes sucedía en prácticamente el cien por cien de los casos. Una cantidad de beneficios que hacen que Bosch considere la llegada de estos nuevos fármacos como "un cambio casi tan importante como la penicilina".

La incógnita ahora es qué pacientes podrán beneficiarse de estos tratamientos en España y cuándo. Por un lado, Bosch ha señalado que los ensayos clínicos se han hecho con muestras de pacientes con la enfermedad en un estadío significativo, donde si hay "evidencias sólidas de curación", pero no en estadíos tan avanzados como para necesitar un trasplante. Y, al otro lado, está el problema de que los "gobiernos no quieren hacer gasto de repente, sino que prefieren graduarlo". En este sentido, el presidente de la AEEH subrayó que la gran eficacia de estos fármacos, que consiguen frenar la cirrosis y evitan trasplantes, con el consiguiente ahorro económico, son en realidad "una inversión". Además, Calleja volvió a recordar la importancia de crear una Estrategia Nacional en VHC con el objetivo, entre otros, de evitar las inequidades que se produjeron en el acceso entre comunidades a los inhibidores de la proteasa boceprevir y telaprevir.
Además, durante el Congreso, Bosch también destacó que existen moléculas en investigación con muy buenos resultados en cirrosis y en esteatosis hepática no alcohólica (NASH). En cirrosis, el presidente de la AEEH adelantó que se presentarán resultados preliminares de un posible nuevo tratamiento que "ya ha demostrado curar la cirrosis incluso en fases avanzadas" en el próximo Congreso Europeo. Optimista con el estudio, Bosch afirmó que "si 2014 es el año en que se dominó la hepatitis, ojalá podamos decir que 2018 es el año en que se curó la cirrosis". 

Con respecto a la esteatosis hepática no alcohólica, el NIH ha tenido recientemente que interrumpir un estudio con un fármaco por los grandes beneficios demostrados en biopsia hepática. Esta última noticia es especialmente importante porque, explicó Calleja, un pequeño porcentaje de pacientes con NASH desarrollan enfermedad hepática grave y "ésta es un área huérfana de tratamientos".

El 90 por ciento de los tumores hepáticos son carcinomas hepatocelulares, provocados por VHC, VHB (es posible detener su replicación en el 99 por ciento de los casos con entecavir y tenofovir, según nuevos estudios de eficacia presentados en el Congreso) o una ingesta excesiva de alcohol. Una enfermedad que "podría detectarse de manera precoz en el 60 por ciento de los casos si se realizara un screening cada seis meses en pacientes con cirrosis", tal y como ocurre en Japón, explicó Jordi Bruix, del Servicio de Hepatología del Hospital Clínic de Barcelona. En este tipo de cáncer, se presentaron nuevos resultados con sorafenib, de momento el único fármaco que ha demostrado un beneficio significativo en supervivencia. Estos nuevos estudios señalan la no conveniencia de interrumpir el tratamiento con este fármaco a raíz de la aparición de efectos secundarios (síndrome mano-pie, diarrea...), ya que estos efectos son en realidad un indicio de que el fármaco está siendo efectivo.
Además, se han presentado nuevos datos en torno a los mecanismos moleculares y los factores que influyen en la agresividad del colagiocarcinoma, un tipo de tumor cuya incidencia aumenta cada año en todo el mundo "sin explicación alguna", afirma Bruix. De ahí la importancia de conocer sus mecanismos genéticos más a fondo, tal y como también se está empezando a hacer ahora en un tumor poco frecuente, el carcinoma fibrolamelar.

Es importante reconocer que en el desarrollo de estos antivirales de acción directa contra el virus de la hepatitis C (VHC) tanto de primera como de segunda generación ha jugado un papel fundamental la investigación contra el VIH.  La investigación en la lucha contra el VIH es la que ha permitido el desarrollo de antivirales específicos que atacan ezimas que los virus necesitan en su proceso de replicación, por lo tanto se puede decir que el aporte de la investigación contra el VIH ha sido determinante para la lucha contra la hepatitis C y su curación.

Fuente: www.hivandhepatitis.com

martes, 15 de abril de 2014

La farmacéutica Gilead, líder mundial en el tratamiento del VIH, esta investigando varias estrategias para desarrollar una terapia curativa

Gilead Logo

El gigante farmacéutico Gilead Sciences, fabricante de los cócteles de antirretrovirales más avanzados y usados para el tratamiento del VIH, como Atripla, Complera o Quad, ha anunciado que está comprometida en la búsqueda de una cura para la infección por VIH y que está investigando varias estrategias muy prometedoras.

Ante las dudas que muchos activistas y personas en general plantean sobre la conveniencia económica para las farmacéuticas de encontrar la cura para el VIH cuando son ellas las que ofrecen el tratamiento (de por vida), los directivos de Gilead afirman que a largo plazo para las farmacéuticas va a ser más rentable curar que tratar, ya que los tratamientos ya han alcanzado su máximo grado de perfeccionamiento. Además afirman que la cura del VIH es cuestión de tiempo y que el que la descubra primero tendrá miles de millones en ganancias.

Visto de esa manera, pues la verdad es que sí tiene sentido. La cura del VIH se ha convertido en los últimos años en el santo grial de la medicina del siglo XXI y el primero que la consiga podrá tener unas muy jugosas ganancias tomando en cuenta que en el mundo hay unos 36 millones de personas infectadas, de las cuales 14 millones están en países desarrollados o en vías de desarrollo.

Gilead, que sin duda es el líder en el mercado de antirretrovirales, afirma que ya cuenta con un medicamento aprobado por la FDA para el tratamiento de un tipo cáncer de piel, romidepsin (Istodax), que es capaz de reactivar los reservorios virales (células donde el virus permanece escondido y hacen que la infección no se pueda curar definitivamente). Y como si fuera poco también posee otro medicamente capaz de potenciar la acción de las céulas TCD8 o célular asesinas, las encargadas de eliminar otras células infectadas.

Los directivos y científicos de Gilead afirman que la combinación de estos dos agentes, junto con la terapia antirretroviral actual podrían eliminar la infección y remover los reservorios virales en 2 o 3 años de tratamiento, pudiendo alcanzar una cura al menos funcional.

En pocos meses empezarán los ensayos clínicos en humanos para probar estas estrategias y si todo sale bien, una terapia curativa podría estar disponible en 3 o 4 años.

Sin duda son buenas noticias, que se suman a la lista de grandes avances que se vienen dando en estos últimos años, pero una vez más, habrá que esperar con paciencia los resultados.

Fuente: http://www.xconomy.com/san-francisco/2014/03/24/gilead-following-multiple-paths-toward-hiv-functional-cure/2/
Edición y redacción: Rutilio Martini